¿A qué se debe esto?, ¿será cierto que un almacén sólo causa problemas
, gastos y desajustes que a su vez, formarán una cadena de pérdidas
incontables que aparecerán en los reportes de las áreas administrativas?, ¿es
posible que no se pueda tener un control adecuado entre lo que se compra, lo que
se consume, lo que se merma y lo que se obtiene como producto terminado, de una
forma eficaz y precisa?
De manera personal, me parece que depende del enfoque con que cada quien mire
el área de almacén que afecta un proceso, para conocer las respuestas a estas
interrogantes. Pero tomemos en cuenta que el decir afectar, no es en sentido
estricto hablar de una acción que resultará negativa, sino al contrario, que
debemos ver al almacén, como la gran oportunidad de cambio, que puede hacer la
diferencia entre una empresa altamente productiva y otra, que no lo sea.
Pero a todo esto, vayamos paso por paso; el primer punto, sería definir lo
que es un almacén y cómo funciona, o cómo debería hacerlo, en el mejor de
los casos:
Un almacén, en el sentido más elemental, se refiere al espacio que una
empresa ha asignado, para colocar allí, productos de índole diversa.
Regularmente, las empresas que se dedican a dar valor agregado para la
consecución de un producto final, cuentan con dos tipos de almacenes: al
primero, se le llama "de materia prima" o "de insumos", y al
segundo, "de producto terminado" o "de producto acabado".
Esto es a grandes rasgos, porque habrá empresas que necesiten de almacenes
intermedios, entre una parte del proceso y otra, es decir, "almacenes de
tránsito".
Cuando el producto que desarrollamos es un objeto palpable, debemos pensar en
que antes de desarrollar el proceso, debemos tener los insumos necesarios para
elaborarlo y, el tener insumos en la compañía, implica los siguiente puntos: